domingo, 2 de octubre de 2016
Imaginen el nivel de estupideces de... no sé, agreguen algo muy estúpido, quítenle todo, TODO lo interesante, multipliquen lo que queda por 20 y condénsenlo en 12 capítulos a súper velocidad, con eso más o menos se harán una idea de lo que es Taboo Tattoo. Esto va a ser corto.
-Historia y Personajes-
Todo comienza con Akatsuka Justice (jasutisu, pobres kanji),
alias Seigi (justicia), moliendo a golpes a unos maleantes que estaban atacando
a alguien, quien le da una piedra que le transfiere un tatuaje con poderes. Eso
es estar agradecido y lo demás son tonterías. El asunto no queda así, y es que
esos los tatuajes son armas producidas en masa utilizados para encontrar los
reales y unas piedras raras de control, todo esto en una carrera armamentista ridícula
entre la versión más estúpidamente estereotipada de Estados Unidos mezclado con
tonterías propias de anime y un reino inventado que recuerda más de lo que
debería a China pero no es más que un bululú de ideas sin identidad. *Respira*
El ejército de USA encuentra primero a Seigi, lo muele a palos
una adolescente que no es adolescente, le empiezan a explicar de forma muy vaga
el tema de los tatuajes, causan celos a su osananajimi injerta con vaca y
empiezan los pleitos contra el imperio.
La serie se dedica a presentar todo de la forma más seria y
estúpida que puede para luego romper bruscamente la atmósfera con ridiculeces e
imbecilidades. Da dolor. Continuamente y sin descanso escupe fanservice a la cara y, esto es incluso impresionante, hasta el fanservice en sí es MUY MALO.
El setting es muy tonto y cualquiera, el ritmo es hiperactivo (no dinámico), no se
explican bien sus elementos sino unos pocos llegado el final y metiendo
tonterías, valga la redundancia, sacadas
de donde no llega la luz del sol al escritor. La serie se las ingenia para ser progresivamente... no, exponencialmente peor a medida que avanza.
Los personajes TODOS
dan pena. El protagonista es el típico adolescente sin personalidad que
quiere ser héroe de la, adivinaron, justicia y luego pasa a ser el supuesto
súper badass de quinta digno de obras asquerosas. La osananajimi es eso, amiga
de la infancia Nº15926387643 y más nada. Bluesy Fluesey (o como sea, nada le
quita lo idiota) y el resto en todo momento se sienten (y son) apenas elementos
para que la historia avance a base de estupideces. Los antagonistas dan ganas
de llorar, siendo liderados por una loca sádica que no puede ver algo que se asemeje remotamente a una cavidad humana porque ya le está metiendo lengua. Son unidimensionales, arquetípicos, burdos, estúpidos, y más. En general esto está lleno
de cosas ambulantes irreales que hablan y hacen idioteces sin parar a ritmo de metralleta.
El show es tan abusivamente pretencioso y edgy que es tóxico,
sin olvidar el no ligero toque chuuni. Soy firme defensor de que hay series
tan malas que terminan siendo divertidas, pero esto en cambio es tan malo, pero
tan malo, que supera eso y se convierte en mierda pura y condensada. No hay un
enfoque claro entre querer ser una historia seria o de humor, logrando un
desastre de mezcla que no sirve como ninguna de las dos, bañada de estereotipos
lamentables dignos de muchachito resentido inculto que solo ve la tele y ya
cree conocer el mundo. AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA.
El final es un insulto a los seres humanos en todo sentido,
y luego tienen el descaro de asomar una segunda temporada del despropósito
éste.
-Animación y Sonido-
La animación de la serie comienza siendo pasable, ya que si
bien está llena de tomas en planos poco favorables o extraños, el movimiento es medianamente
fluido y continuo, pero no tarda nada en degenerarse a puros planos estáticos
con polvo pica pica en el culo en los que se saltan todo o casi todo lo “bueno”.
Las transiciones son patéticas, se corta por completo el sentido de continuidad
entre una y otra logrando planos que el espectador, en varios casos, sabe están relacionados porque uno va después del otro y ya, con enfoques por lo menos
cuestionables. El director hizo un trabajo asqueroso.
El CG... no solo es feo, sino que es usado para los diseños supuestamente más impactantes de todos, cosa que es falsa ya que no hay un solo diseño destacable en esta basura. El CG en sí es malo, pero no sería intoxicante sino lo usaran para el humo y CASI TODOS LOS COCHINOS FONDOS. AAAAAAAAAAAAAAAAAA
El CG... no solo es feo, sino que es usado para los diseños supuestamente más impactantes de todos, cosa que es falsa ya que no hay un solo diseño destacable en esta basura. El CG en sí es malo, pero no sería intoxicante sino lo usaran para el humo y CASI TODOS LOS COCHINOS FONDOS. AAAAAAAAAAAAAAAAAA
*Ejem*
El sonido no se queda atrás. No solo las voces son como
muchísimo decentes y en muchos casos completamente artificiales que tampoco
reciben ayuda de un diálogo estúpido como él solo, no, sino que la BSO es
genérica y olvidable y los SFX son malos. Los temas que supuestamente
acompañarían las escenas terminan rompiendo todavía más la inmersión y los
efectos de sonido profundizan y llevan a un nuevo nivel todo este problema,
algo que yo no creía posible. Dios mío, menudo desastre.
Conclusión
Taboo Tattoo es un anime muy malo, terrible y, sobretodo, rematadamente estúpido. Viene de un manga seinen que no me explico –en realidad sí- cómo tuvo éxito al ser tan burdo en inmaduro. J.C.Staff, desgraciados, hagan mi tercera temporada de Index y no cosas así. Tabú debería ser esto y cualquier continuación.
No me meto más con la serie porque terminaría haciendo un
paso a paso y no pienso recordar todo ese sufrir. Les juro que mi vocabulario no se limita a lo que ven aquí.
